:: Nota de prensa del CSIC. 18/12/2013 ::
Hace entre 24 y 20 millones de años, el cambio en la dieta de los herbívoros rumiantes, que pasaron de alimentarse exclusivamente de hojas, brotes y frutas a incorporar también los pastos, provocó que sus tasas de diversificación se disparasen. Este es uno de los principales resultados de un estudio internacional liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que explica la diversidad de dietas observable en las especies actuales de herbívoros.
Hasta ahora se pensaba que este proceso se había producido mucho después. Hace 10 millones de años, coincidiendo con el enfriamiento global de finales del Mioceno, los paisajes abiertos repletos de plantas herbáceas sufrieron una gran expansión, lo que contribuyó a la transformación de las dietas de los herbívoros, originalmente ramoneadoras (frutas y brotes).
Según el trabajo, publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B, el cambio en la alimentación coincidió con temperaturas globales muy altas en el planeta. “Este gran paso evolutivo hizo que los rumiantes, que hoy incluyen jirafas, búfalos, antílopes y ciervos se diversificaran enormemente. El modelo señala que las tasas de diversificación han ido, en general, decreciendo hacia el presente, a medida que la temperatura descendía”, explica Juan López Cantalapiedra, investigador del CSIC en el Museo Nacional de Ciencias Naturales.
El estudio, basado en el árbol filogenético de 197 especies de rumiantes, incluidas algunas extintas recientemente, muestra que la evolución de las dietas en rumiantes ha sido muy flexible, ya que se han producido numerosas transiciones de dietas mixtas a pastadoras, y viceversa. También ofrece una visión distinta en paleoecología de los sistemas terrestres del Cenozoico.
“Sabemos lo que comen las especies de rumiantes actuales y los procesos evolutivos que han dado lugar a esas especies. También tenemos información climática para esos 50 millones de años. Lo que hemos hecho es integrar toda esta información para construir una serie de modelos evolutivos. Es la primera vez que el papel del clima en el cambio de las dietas, tantas veces mencionado en la literatura evolutiva, se contrasta directamente”, señala Cantalapiedra.
Según los científicos, el trabajo es un ejemplo de las posibilidades que ofrecen las faunas actuales para entender el pasado y abre la puerta a profundizar en el conocimiento de los cambios ambientales y su impacto en los mamíferos.
Referencia bibliográfica:
Cantalapiedra JL, FitzJohn RG, Kuhn TS, Hernández Fernández M, DeMiguel D, Azanza B, Morales J, Mooers A. Dietary innovations spurred the diversification of ruminants during the Cenozoic. Proceedings of the Royal Society B.